Ese día llovió en Calcutta. Impredecible y sorprendente, pero como toda mi vida (o mi sueño) allí. Llovió lentamente, parecía como si no mojara, pero después de un tiempo paseando te das cuenta de que estás totalmente empapada. Pero no quieres cambiarte de ropa. No quieres dejar atrás el esqueleto de tu vida allí. Tus plumas.
Y como el picante y los pies descalzos han abrazado mi bilis. Y es entoncés cuando no sé de qué deshacerme. En ese preciso instante sólo recuerdo las preguntas sin sentido que me hacía antes y que ahora tienen más sentido que nunca.
Ahora, a cientos de kilómetros y planetas de nostalgia, echo de menos esa lluvia, ese olor, esa esencia.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
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9 comentarios:
Y a vosotros os echo de menos. :)
Lara tiene alas
bienvenida a casa, cariño.
llamame un rato de estos!
Y yo que hago, si te echo de menos. :)
Sonríe guapa.
BSS
CH.
me encanta la descripción de tu perfil.
te sigo.
:)
En las fechas navideñas es difícil no echar de menos algo o a alguien. O sencillamente todo un mundo que existe en otra parte, lejos del consumismo, la hipocresía y el paripé que nos domina en este otro mundo.
Yo también te he echado de menos, pero aquí estoy de nuevo, con una nueva y sincera sonrisa, para desearte unas MUY FELICES FIESTAS.
Desde mi lugar de la huerta... UN FUERTE ABRAZO, amiga Lara.
Esencia en estado puro, alimento para el corazón y nostalgia.
Un beso lluvioso.
Gracias mis valientes!!!!
Lara tiene alas
Es sensación de la lluvia, ese olor...sé perfectamente a lo k te refieres...Lara cierra los ojos e intenta "teletrasportarte" a Calcuta...Yo cada vez k huelo a tierra mojada ( k suele ser en verano cuando ayudo a regar a mi padre en la torre por k aki en BCN ciudad huele a cloaca cuando llueve )...cierro los ojos y me teletransporto a casi 1000kms...a mi querida Siruela...BSS...
Núria.
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