jueves, 24 de julio de 2008

VUELO 37...Yo también quiero unas gafas...




"Ya sé lo que me vas a decir: que por culpa de mis gafas de sol he perdido credibilidad; pero te aseguro que, a cambio, he conseguido aprenderme tu piel de memoria. Y compensa.
Ahora sólo me falta encontrar otras gafas de sol adaptadas a mis dedos (para disimular mi necesidad de acariciarte) y otras cardiacas (con sus lentes bien pegaditas a mi arteria pulmonar para que nunca llegues a saber cuánto te quiero)."



PD: He robado un trocito de esta historia a Simpulso. Si queréis leerla entera ya sabéis (Ni libre ni ocupado, maravilloso blog). Yo, al igual que el prota de este cuento también quiero unas gafas. Unas gafas adaptadas a todos mis sueños.

jueves, 17 de julio de 2008

VUELO 36...Y sigo mirando hacia arriba...


De pequeña me regalaron un globo. A las pocas horas ese globo voló. Subió a lo alto del cielo, se paseo entre las nubes y me dijo adiós en forma de gotas de lluvia. Desde ese día miró siempre arriba (además, no me queda otra soy bajita. Creó que los planetas lo planearon así para que toda mi vida siguiera a ese globo). Por eso, un invierno decidí ponerme alas. Ahora ellas me llevan como sí de una bicicleta se tratara. Paseo por las nubes, por las estrellas y constelaciones en busca del globo. Prometo que si encuentro tu patito de goma made in Hong Kong te lo recojo. Eso sí, primero va el globo. Mi globo.
Sonrisas desde las nubes.