miércoles, 31 de diciembre de 2008

VUELO 83...Llegará...

El año 2009 llegará acompañado de libros y frases bonitas y no tan bonitas. Llegará cargado de cafeína. Cafeína por todas mis venas y mis noches en vela. Y como no, poco tiempo para sentir el frío en mis pies, en mi nariz y en mi corazón.

El año 2009 empezará con luces de un árbol que no brilla, con turrón de chocolate y con la leve respiración de mi perro. Mi Mago, mi mundo. Todo ello dentro de una calabaza. De mi calabaza verde llena de pensamientos extraños y cientos de tildes sin sentido.

El año 2009 comenzará con (millones) de planes de futuro borrosos y decisiones importantes (saltar o no saltar, esa es la cuestión de mi Hamlet de pelo rizado). Llegará con una mañana de cama y con cientos de mañanas sin cama ni almohada.

El año 2009 llegará con mi corazón más pequeño y a la vez más grande y rojo. Traerá una maleta de recuerdos de cosas que no han pasado pero que sé que pasarán. Traerá las palabras moradas de Sux y de Lidia. Traerá letras y más letras.El año 2009 me traerá tu canción.

El año 2009 será azucarado, amargo, salado, picante. También caliente y frio, lleno de cafeína y de mar. Lleno de viajes (interiores y exteriores), de emociones y de tic tacs. El año 2009 viene cargado de sentimientos, de noches, de conversaciones, de días, de sol, de lluvia, de almohadas. Este año es el Mary y su varita con nombre de niño. Es el año de Son y su Margot. Este año es el tuyo. El mío. Este 2009 es y será lo que yo quiera que sea. Mi viento. Mi invento. Mi vuelo.

martes, 16 de diciembre de 2008

VUELO 83...Navidad...



-¿Y a mí, qué me vas a regalar por Navidad?

-Nieve, toda la nieve del mundo...


P.D: Quiero que la nieve enfríe mi corazón. Mi voz.

lunes, 15 de diciembre de 2008

VUELO 82...Cenicienta...

Son las 23.54. Soy una cenicienta de ojos verdes. De labios azules.
No tengo carroza. Ni castillo con torre.
Llevo vaqueros y botas. Tu palestino en mi cuello.
No perdí zapatos ni mordí manzanas envenenadas. Pero olvidé abrazos.
En mis oídos canta Extremoduro: “Arrancada, pobre flor, sólo buscaba algo mejor…”
Ya no hay marcha atrás. El cuento se borró.
Son las 00.01. ¿Tu llamada? El hechizo se rompió.

P.D: Odio seguir siendo la Cenicienta. Y odio seguir acumulando excusadas calabazas. Odio que me despiertes, sobre todo cuando no estás...

viernes, 12 de diciembre de 2008

VUELO 81...Y yo busco...


Es como unir estrellas, buscar y no encontrarse. Ahí reside la magia. Como los días que aun desconoces a que saben. A que huelen...

jueves, 11 de diciembre de 2008

VUELO 80...Giros...


El viento mueve mis emociones de norte a sur. Y de este a oeste, y viceversa. Me vigila contando nubes mientras los semáforos desaparecen. Mientras las farolas del parque se apagan y los neones son los únicos faros de mis botas en forma de gato. Pequeñas y con manchas. El viento me elige. Elige mis movimientos. Suaves, dulces y azucarados. Me saborea como si de una tostada de mermelada se tratase. El viento me tambalea.

Y lo sé. Prefiero los giros inesperados. Los giros dinámicos. Los giros que implican saltar. Prefiero las veletas a no girar nunca. Prefiero girar, girar, girar…

(Porque soy una peonza y tu mi cuerda)

miércoles, 10 de diciembre de 2008

VUELO 79...Las diez frambuesas de mi fin de semana (II)...

-Antonio, Carlos y Sonia…y nuestros sueños.
-Los pies calientes.
-El metro y sus (des)esperas.
-La voz y los ojos abiertos de Lidia.
-Lavapiés…sigue en su sitio.
-La risa.
-Los neones susurrándome que ya es Navidad.
-Tus sabanas.
-El jersey que te compraste en el Rastro. Verde.
-Lidia…otra vez.

viernes, 5 de diciembre de 2008

VUELO 78...Precipicio...

Eres parte de las nubes. Una ficha de parchis. Verde. Eres parte de la tarde. De las 20:20. Del segundero. Y de la sal. Eres el precipicio. Mi precipicio. ¿Y después? Después me quedaré sola, vacía…Tic, Tac, Tic, Tac… Después de ti solo habrá fragilidad. Hojas pequeñas, inconexas, volátiles… Después de ti, los fotogramas se invertirán. El blanco será negro, y el negro gris. Y es que después de ti, ya no podré saltar. Ni volar.

P.D: Porque yo soy el color y tú la cera, ¿pintamos...?

miércoles, 3 de diciembre de 2008

VUELO 77...Felicidad...


“Lisboa es rara Javier. Es una ciudad en la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido. Pero eso me hace ir despacito. Más tranquila. Con dos dedos. Torpe, pero acertando las letras que quiero dar.Estoy tranquila. Por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? Y tengo ganas... pequeñas... pero ganas de empezar otra vez. Y olvidarme de que ésta y cualquier ciudad, a veces, está tan triste como yo. Y notar que estoy cambiando. Aunque solo sea un poco. Bueno... si es mucho, mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el médico tenga cura para el egoísmo. ¿Tú crees que nos enamoramos sólo para no estar solos? Yo creo que me he enamorado de un chico... bueno, de su cogote. ¡Me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco!Espero que lo que tienes ahora sea lo que siempre soñaste tener. ¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final... los sueños no son más que una excusa. Pero una excusa muy gorda. Son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. ¡Qué putada, Javier! Asumir que nunca serás lo que siempre deseaste... Ni esperarlo siquiera. Joder. Deseo, deseo, deseo, deseo... Quiero con todas mis fuerzas ser feliz. Y con eso hacer un poquito felices también a los que me rodean. Eso es lo que siempre quise.¡Ay, qué bien! ¡Qué bien Lisboa, Javier!”
(Monologo de Leyre, en “Piedras”, de Ramón Salazar)

P.D: Esa también es mi FELICIDAD. Aunque a mí, me ocurre como a los payasos, aún no sé cual es mi lugar en el mundo. Mi sitio. Mi patio.

lunes, 1 de diciembre de 2008

VUELO 76...Mi Tesoro...


Me pasa sobre todo en invierno. Me miro en el espejo y no me reconozco. No sé quién soy. Ni de dónde vengo. No sé si tengo olor. Si camino. O puedo volar. Es en ese preciso momento cuando abro mi cajita de los tesoros. Y ahí salen ellos. Dispuestos siempre a sonreírme. A llevarme a planetas lejanos para recordarme lo que me gusta. Dispuestos a hacerme un pastel de dulce de leche. A bailar conmigo Couting Crows y a dejarse los ojos en Living las Vegas. A soñar viajes imposibles. En mi cajita, llueva o haga sol. Haya tempestad o calma. Se vayan o vuelvan. Siempre están ellos. Esa parte de mí que me pone alas. Esa parte de mí que mira con mis ojos. Esa parte de mí en la que ya no hay cabida para más palabras.