Precisamente porque me gusta volar te cojo en mis brazos. Precisamente porque quiero soñar duermes en mi almohada. Precisamente porque me estrujes el alma te dejo en la esquina (justo al lado de la pipa de la paz). Precisamente porque soy la "princesa de la boca de fresa" te saboreo y te huelo. Precisamente porque eres mi oxigeno te necesito. Y te resucito.
viernes, 23 de abril de 2010
lunes, 12 de abril de 2010
VUELO 165: Aquí
Porque en París es muy fácil echarte de menos. Porque las calles de Montmatre me recuerdan a ti. A mi bici voladora y a tus patines mágicos.
En París es normal que te vea en cada escalera y que cada farola cuando se ilumina sea tu guiño. Me lo envías en la distancia, lo sé.
Aquí, no necesito soñarte porque duermes a mi lado. Aunque no compartamos las sabanas ni la almohada. Aquí desayuno croissant mientras tú te bebes la vida a sorbos. Me bebes a sorbos.
En París es normal que te vea en cada escalera y que cada farola cuando se ilumina sea tu guiño. Me lo envías en la distancia, lo sé.
Aquí, no necesito soñarte porque duermes a mi lado. Aunque no compartamos las sabanas ni la almohada. Aquí desayuno croissant mientras tú te bebes la vida a sorbos. Me bebes a sorbos.
Etiquetas:
Distancia. Tu.
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