jueves, 31 de diciembre de 2009

VUELO 156: Quiero

...Y para el 2010, sólo quiero ser un poquito más feliz.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

VUELO 155: La lluvia que echo de menos...

Ese día llovió en Calcutta. Impredecible y sorprendente, pero como toda mi vida (o mi sueño) allí. Llovió lentamente, parecía como si no mojara, pero después de un tiempo paseando te das cuenta de que estás totalmente empapada. Pero no quieres cambiarte de ropa. No quieres dejar atrás el esqueleto de tu vida allí. Tus plumas.

Y como el picante y los pies descalzos han abrazado mi bilis. Y es entoncés cuando no sé de qué deshacerme. En ese preciso instante sólo recuerdo las preguntas sin sentido que me hacía antes y que ahora tienen más sentido que nunca.

Ahora, a cientos de kilómetros y planetas de nostalgia, echo de menos esa lluvia, ese olor, esa esencia.

viernes, 18 de diciembre de 2009

VUELO 154: Nuevo telegrama...

Horas, minutos, segundos. STOP. Pronto un abrazo. STOP. Pronto charcos en mis pies (y tu en mi corazón). STOP. Arenques en los bolsillos y queso en mi ombligo. STOP. Humo verde. STOP. ¿Tulipanes ciegos?. STOP. Bicicletas con alas. STOP. Kadinsky con "hot chocolat with cream". STOP. Espinas de colores. STOP. Singel. STOP. Ganas. STOP. Llegas. STOP.

lunes, 14 de diciembre de 2009

VUELO 153: Hoy te entiendo...

Hoy me acuerdo de tí, de cuando me explicabas con tus "ojos verdes de ciencia ficción" lo importante de las mariposas. No ahogarlas en alcohol, ni tan siquiera en nestéas. De como te gustaría que existiera una inyección o una pastilla de colores sabor a piruleta para darsela a "ese alguién" y nos quisiera. Nos quisiera para siempre. Era un derecho a la vida o al sentir, como decías. Era la "poleonización" de corazón.

Y ya ves, han pasado 8 o 9 años y vuelves a mi cabeza. Yo también quiero un caramelo de esos. Hoy te entiendo.... y me muero de miedo.

domingo, 6 de diciembre de 2009

VUELO 152: Piezas Poliédricas

Tú me pides un triangulo y yo sólo te puedo dar una línea recta y negra. En cambio, yo quiero un círculo. Un círculo perfecto que cierre las fronteras de todo esto. Pero sólo me dan exágonos sin terminar. Piezas poliédricas con las que invento sueños y cocino palabras, pero no me dan nada más. ¿O sí?

domingo, 29 de noviembre de 2009

VUELO 151: Un grito de amor desde el centro del mundo...

"Ni en Australia, ni en Alaska, ni en el Mediterráneo, ni en la Antártida. En este mundo, vaya donde vaya, siempre me sucederá lo mismo. Por más maravilloso que sea el paisaje que tenga ante los ojos, nunca me emocionaré. La más hermosa de las vistas no me gustará. Ha desaparecido la persona que me hacia desear, ver, saber y sentir... incluso vivir".

¿Es posible que el corazón se pare? ¿Es posible congelar las emociones? ¿Y los recuerdos? ¿Es posible inventarse el país de las maravillas?

P.D: Yo quiero creer.

domingo, 22 de noviembre de 2009

VUELO 150: Sin título

150 cuentos que creía querer. 150 momentos. 150 emociones embasadas al vacio. 150 tic-tacs (sin sentido). 150 viajes a las profundidades de mi estómago. 150 vomitonas. 150 sensaciones comprendidas en unos cuantos fotogramas. 150 esperanzas. 150 nostalgias. 150 posts.

Pero lo que yo realmente quiero son 150 abrazos (los tuyos). 150 palabras con las que me digas cuanto me quieres. 150 desordenes de almohadas. 150 viajes con mis alas y tus ganas. 150 sueños. 150 vueltas en bicicleta, canal tras canal. 150 sopas chinas. 150 sonrisas por la mañana. 150, y muchas más.

jueves, 12 de noviembre de 2009

VUELO 149: Vuelta...

Vuelta de nuevo a la flor de loto. Vuelta a reencuentros esperados e inesperados. Vuelta al caos. Vuelta a las delicas de chocolate. Vuelta a la mirada de Selmark y su tatuaje de henna con mi nombre en forma de gaviota. Vuelta a la primavera. O al verano. Vuelta a las sonrisas de neón y al picante entre mis dientes. Vuelta a los pies de Gopal y a la palabra chai. Vuelta a los personajes de una película de Bollywood dirigida por Tarantino. Vuelta a la vida (y a la muerte).

Y vuelta a sentir la cama grande. Y vuelta a echarte de menos.

martes, 3 de noviembre de 2009

VUELO 148: Came back...

Y yo quiero gritar...



Cántame el estribillo, venga...

martes, 27 de octubre de 2009

VUELO 147: Sin...


Cenicienta sin zapato de cristal. Cantante sin disco. Ojos sin vista. Estómago sin bilis. Blancanieves sin manzana, ni enanos. Y mucho menos, un principe azul. Soldadito sin plomo. Y nubes sin osos. Idiota sin Dostoyevski. Y Principito sin rosa, ni zorro. Alicia sin país de las mil maravillas. Dorothy en Oz, pero sin hombre de hojalata, león cobarde, ni canción. Pentagrama sin notas. Amelie sin cerezas. Garganta sin voz, ni gritos. Natalie Portman sin baile, ni corazón. Anna sin Otto. Pintura sin pared. Escher sin duplicar.Y yo, sin tu agua, sin tu manos y sin tu olor. Y sin lo mejor de mi.

jueves, 22 de octubre de 2009

VUELO 146: Performance...


Claro que he cambiado. Si no lo hicera sería realmente estúpida. He cambiado porque el mundo me ha cambiado. Me ha transformado el no desayunar mermelada de fresa y no ver como me calientas los pies.

Cambio, me transformo y me licuo. Porque allí el sol calienta más y nadas menos. Porque allí me abrazan con sonrisas y aquí me traducen con un diccionario equivocado. Porque te quiero aqui y allí, y lo descubrí a destiempo.

Mi particular performance es el de siempre. Mi flequillo sigue intacto, igual que mi ciclotimia, mi tristeza y mis alas.

viernes, 16 de octubre de 2009

VUELO 145: Un mundo nuevo...

-"Soy el equilibrista de tus sueños. ¿Cuál de ellos quieres que se cumpla? ", dijo él.
-"Quiero un mundo nuevo", respondí.
-"Y, ¿qué quieres que haya en él?", preguntó.
-"Quiero que allí, sólo exista la risa... y te quiero a ti (con banda sonora incluida)", aseguré.

martes, 13 de octubre de 2009

VUELO 144: Pulso...


Jugabamos a la cuerda. Era un pulso, siempre lo fue. Yo tiraba hacia un lado. Tú hacia el otro. Unas veces nadabas en mi charco, y en otras naufragaba en el tuyo. Pero era un juego. Divertido, a veces, y otras tantas extenuante. Tiras. Aprietas. Te juntas. Separas. Vuelves a unirte.... Al epicentro. A la esencia. Al todo (y a la nada).

Y ya ves, ahora ya no quieres jugar. Ni tan siquiera intentarlo. Y esta vez, la cuerda ya no era elástica. Y esta vez el juego era sólo para valientes.

viernes, 2 de octubre de 2009

VUELO 143: El peor día de tu vida...


El peor día de tu vida no tiene porque ser oscuro. Ni trágico. Ni tan siquiera tiene porque llover. Lo cierto, es que para mi es más triste un día soleado. Un dia de esos en los que la gente parece feliz rumbo a la playa o a los sueños, mientras tú te sientes irremediablemente solo. Es peor morir con sol. Es peor el calor. El verano. Nadie se acuerda de ti esos días, excepto que te conviertas en cerveza. O en espuma.

El pero día de tu vida es cuando te pones la tirita en el sitio correcto, pero al final es solo una puta tirita. Se despega. Y se vuelve a despegar. O la maquillas como si de un clown se tratara.

El peor dia de tu vida es aquel en el que congelas las emociones. O no las puedes congelar y dejarte llevar. Eso es más trágico aun. Te quedas inmóvil y "vualá" tu vida se pasea en tu retina. Y te ves así, ciclotímica, absurda y con una caja de pandora llena de idioteces que no te satisfacen ni a ratos porque no hay ventanas para saltar. Ni charcos. Ni vida. Todo está muerto o se muere.

lunes, 28 de septiembre de 2009

VUELO 142: Sentimiento primario...

Miedo a perder. A no pasar frio. A no dormir. A no poder comer. Ni cantar.
Miedo a no escucharte. Miedo a estar o sentirse solo. A viajar sin compañía.
Miedo al ridículo. Miedo al fracaso. Al éxito disfrazado de azafrán. O de azúcar.
Miedo a no mojarme los pies. Miedo a volar sólo en sueños. A no moverme.
Miedo a las cerraduras. A las ventanas que no se abren. A los tic-tac que no suenan.
Miedo al lenguaje. A que me falten las palabras y los puntos suspensivos.
Miedo a que desaparezcan los quizá sin "s" al final. Miedo a ti. A ella. A perderte. A perderla.
Miedo a no sentirme más montaña rusa. A subir y no bajar. O al revés, que más da.
Miedo a que no me leas. Miedo a que no me entiendas. Miedo. Puto miedo.

martes, 22 de septiembre de 2009

VUELO 141: Diente de león...

Mi vida está llena de sentidos. Sentidos inexactos convertidos en palabras, mordiscos y sonrisas. Todos ellos residen en mi estómago, curioso epicentro de mi cuerpo, y otras tantas de mi cabeza. No siempre van juntos. Lo cierto, es que casi nunca. Nunca.

Mi sentido no está muerto, sobrevive gracias a mis alas. Y a tu voz, esa que se escapa, fluye y vive. Esa que palpa a oscuras mi olor, mis suspiros y juguetea con mi pelo. Cada vez más largo, más alborotado y con más ganas de cambio.

Mi sentido juega a la oca con los cronos de tus dedos. Tú me tocas, yo me alejo. Estúpido juego que yo adoro y otras tantas odio. No lo sé. Depende del momento. Del vuelo, como el diente de león que soplo cada mañana esperando la respuesta a esa pregunta que aún no inventé.

Y claro, que quiero que me acurruques en tu colcha de colores. Que me cantes, me toques, me oigas, me huelas. Y me sientas.

jueves, 17 de septiembre de 2009

VUELO 140: Valiente...

Me gustas porque eres valiente. Va-lien-te, con todas las sílabas asonantes y consonantes de mi estómago.
Me gustas porque pasito a paso, y sin miedo te sentaste frente a mí y abriste la puerta (y la ventana).
Me gustas porque no necesitabas volar para estar a mi lado. Me gustas porque aprietas mi mano, sonríes y cantas canciones absurdas. Totalmente absurdas.
Me gustas porque no temes perder, incluso a sabiendas que, posiblemente, ya has perdido.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

VUELO 139: Me fui...

Yo tampoco lo podía ver. Ni quería, ni sabía. Y ya no sé utilizar el preterito perfecto ni tan siquiera el futuro. No sé. Y no sé si he vuelto. Ni tan siquiera si me he ido. Ni sé si volveré. ¿Me esperas?

martes, 1 de septiembre de 2009

VUELO 138: Colorín Colorado...


Los colores de tus ojos se van. Poquito a poco se desvanecen. Han hecho las maletas para cruzar océanos y cielos. Vuelan sin mis alas, porque ya no las tengo. Me las robaste un día de esos en los que el ciclón mostraba sus pestañas. Y ya ves… me voy. Te vas. Nos vamos. ¿Volvamos?

“No tengo miedo a que pase el tiempo, tengo miedo a que pase y se pierdan los recuerdos… En silencio está lo que más quise, lo que más quiero”.

viernes, 14 de agosto de 2009

VUELO 137: Lejos...

Te convertiste en mi cajita. Esa que siempre guardé bajo la almohada de mis sueños. Eras del color del chocolate, y no de fresa, como a mi me gusta. Aun así, poquito a poco, te convertiste en ese pequeño tesoro del que un día te hablé. Y ahora tengo que abrirla. Llego la hora, el momento en que sales y no vuelves. El momento en que el boomerang no regresa. Porque sí, te vas. Lejos, muy lejos. Demasiado lejos.

lunes, 3 de agosto de 2009

VUELO 136: Desde mi ventana...

Querías ver lo que mis ojos ven cada mañana. Querías saborear mi ventana. Mi recreo. Mi espacio. Y el tuyo a veces, porque cuando te sueño, estas aquí. A mi lado. Calladito, como siempre. Dándome un dedo (nunca te gustaron las cantidades grandes, lo sé).


Pues ya ves, hay una enorme casa frente a mi balcón. La he visto construir. Cada ladrillo, cada pieza de su vida ha sido una arteria mía. Cada puerta es una caja que se abre. O se cierra, depende del día.


También veo a lo lejos las palmeras que me dicen todos los días Buenos días en hindi, aunque a mí me suena a música y si te digo que de Sabina te ríes, lo sé.


Al otro lado, está la tienda de mi casero. Vende galletas de sabores diferentes. Todas las noches me espera una. De mermelada de fresa, como a mí me gusta. La mastico y la digiero poquito a poco, como esto. Como todo. Como mi vida. Como tú. Como yo.

domingo, 26 de julio de 2009

VUELO 135: Medidas...

Te vas como llegaste. De repente. Sin avisar. Inesperadamente. ¿Y me preguntas como me siento? Y yo, no sé que responderte. Tengo miedo, una vez más. Y no sé gritar.

Quiero tu mano y tus alas, me dices. Pero a veces yo no sé si tengo alas o soy el simple flautista de Hamelin. Pero en vez de ratas, me llevo sueños. O demonios. Porque ya sabes o me odias o me digieres. No hay medida, nunca la hubo. Ni la habrá.

Nunca quise romperte el corazón en mil pedacitos. Siempre pensé que ese ventrículo izquierdo se construía con piezas de Lego. Y esas, aunque parecen de plástico nunca se rompen. Se estropean sí, pero no necesitan tiritas. Y tu tampoco. Jamás las has necesitado. Jamás las necesitarás.

Por esto y por todo sólo puedo regalarte palabras, abrazos embotellados y fotogramas sin banda sonora. Aunque bueno…. siempre nos quedará París.

viernes, 17 de julio de 2009

VUELO 134: Digestión...


Mi ombligo está hecho añicos. Trocitos inexactos que no saben que quieren ni que beben. Y sí, sigo queriendo meteros a todos en mi estómago. Masticaros y digeriros y que así forméis un trocito de mi. Como en las películas que a ti te gustan sólo porque yo lloro. O porque canto a ratos. Quiero creer en vuestro Shiva y quiero creer que volveremos a coincidir. Aquí. Allí. Siempre.
Sigamos saltando. Sigamos jugando. Sigamos riendo.

viernes, 10 de julio de 2009

VUELO 133: Caducidad...

Me gustaría ser como mis sueños me permiten ser. Yo misma. Verde a ratos, otros morada. O un superhéroe (yo siempre quise volar). No tener que hablar de oropeles, ni de números. No tener que explicar si siento tristeza, tan sólo poder estar callada, abrazarme y llorar (o hacerlo sólo a ratos mientras tú no me miras).Me gustaría poder cantar bajo la lluvia de tu ducha mientras tú te afeitas (cada cuchilla, una sonrisa… y ya vamos dos a cero). Hablaría de cómo me siento con ella y como el picante traduce mi estómago. En mis sueños dormiría entre almohadas de colores y sería feliz. Feliz, sin fecha de caducidad. Sin yogures en la nevera.

sábado, 27 de junio de 2009

VUELO 132: Ciclón...

El ciclón llego y se llevo lo mejor de este lugar. Tu chimenea, tus flores, el tejado de tu casa y de la suya. Y tu risa.

Se llevo lo mejor de ti, pero quiero pensar que también lo peor se fue. Se fue para no volver. No regresar jamás. Nunca jamás, como dirían tus gnomos en los cuentos que no escribo. La lluvia arrastró tus esperanzas pero también tus miedos. Ya puedes decir eso de “my broken soul” sin que suene cursí y sin terrones de azúcar en la mesa. Ya puedes gritar y volar, si quieres, porque el ciclón ha pasado. Ya se fue.

Y ahora, solo queda construir, fabricar nuevos sueños. Nuevas ilusiones y nuevas sonrisas.


P.D: Y ya sólo quedan las pisadas…los recuerdos, las nostalgias.

sábado, 30 de mayo de 2009

VUELO 131: Y me preguntas...


Y me preguntas por qué la trompeta no suena. Y yo, no sé que responderte.

Y me preguntas qué hago y que veo. También qué como. Y yo, no sé que contarte.

Y me preguntas si te echo de menos y si te sueño. Y yo, no sé como no mentirte.

Y me preguntas si el sol brilla. Y sí, el sol, las estrellas y sus ojos.

viernes, 22 de mayo de 2009

VUELO 130: Y vuelvo...

Y vuelvo a cometer los mismos errores (o aciertos). Vuelvo a “robar al mes de abril” los jengibres de mi cabeza (y de la tuya). Vuelvo a hacer todo lo posible para ser la protagonista. Única y exclusiva. Vuelvo a ser una cometa, un zorro y una rosa. Vuelvo a ser una puta en su hormiguera, que quiere que le bailen el agua. Y sí, ya sé, eso de que “ya no es ayer, sino mañana” Y vuelvo a ser una princesa sin corona y sin “labios de fresa” que no puede parar de mirarse en ese puto espejo. Perdida, como un “barco sin polizón, al otro lado del telón de acero.” Vuelvo a ser egoísta. Vuelvo a mirarme el ombligo sin tatuaje, pero con un puzle lleno de piezas inexactas. Vuelvo a buscar la “calle melancolía” y el número siete (nunca el cinco). Vuelvo a “estar sin ti, pero contigo”. En otra mirada, en otras sonrisas. Sí, ya sé que te dije que “no quiero un amor civilizado” y prometí no “escogerte el champú” pero pequeño, quiero “morirme contigo si te matas” y que me digas eso de “muchacha de ojos tristes” (y alas verdes).

Y si, vuelvo a ser la misma de siempre. Pero no puedo evitarlo y no sé si quiero. Y sí, mi vida sigue como siguen las cosas que no tienen demasiado sentido”.

Si quieres encontrarme ya sabes donde estoy…

sábado, 16 de mayo de 2009

VUELO 129: Bopal...

Bopal se pasa la vida tocando los pies. Los mira, los esculpe algunas veces y otras, los dibuja. Bopal se alimenta de pies y de risa.

Bopal estaba enamorado de una europea rubia y un tesoro en el pie. Llevaba tatuado una flor, sí, de esas a las que les quitan los pétalos y te dicen si sí o si no. Si vienes o vas. Si te querrán o no. Bopal jugaba con esos pétalos y esos pétalos eran precisamente la salvia de Bopal.

A Bopal siempre le salía que sí. Daba igual que empezara por la derecha o por la izquierda. Siempre era un sí. Siempre vivía un sí. Pero un día, la chica rubia y de ojos de azúcar voló. Se fue demasiado lejos. Su flor se ahogo de tanto regarla. Y la cabeza de Bopal también. Ahora, en ella, solo navegan pájaros llenos de risas y ternura. Ahora Bopal busca en los pies de la gente esa flor, esos pétalos.

Bopal busca, navega sin zapatos entre los pies de sus “princesas”. Y yo, sólo puedo regalarle el sonido de los cascabeles que decoran mi pie, y su tatuaje. Pero el mío no es una flor. Al mío, no se le arrancan los pétalos. El mío no dice si sí o si no.

………………………………….............................

Bopal un maravilloso chico que se quedó atrapado en la locura del desamor. Del amor que se va para no volver jamás. Su chica, desde las profundidades, le regala pétalos y yo, desde aquí, abrazos.
¿Es posible la locura del des-amor?

viernes, 15 de mayo de 2009

VUELO 128: Recreo...

Y sí, yo soñé con ser la chica de ayer (de hoy y de mi mañana). De viajar a las profundidades de tu ombligo. De coser palabras que hablen de s-u-e-ñ-o-s. Y sí, ya sé que es tarde. Ya sé que el sitio de mi recreo está lleno de charcos. Yo intento esquivarlos, en cambio, tú, me empujas con tus alas a saltar. Porque en ese patio, eres tu el que tiene alas, y yo sólo soy un cascabel, una pluma que arrancaste del tejado azul o morado. Lo cierto, es que ya no sé de qué color era, ni como sabía, ni olía…y no lo sé, porque ya no hay música.

domingo, 10 de mayo de 2009

VUELO 127: Disparos

Hay un revolver que nos apunta todos los días. Se llama miedo, horror y vergüenza. Otros lo llaman desazón y angustia. Incluso algunos, justicia (me temo que Hesse y Cioran pusieron muchas tiritas en mi corazón). Yo hoy lo llamo ruido, olor, y agua.

Los revólveres disparan. Y a veces, jodidamente, aciertan. Tocan y dan en la diana. Entonces es cuando yo pongo vendas a las heridas y ellos cubren las mías con un ramo de abrazos y con besos sabor a nada. Porque la nada también sabe. También huele. También se escribe.

Disparos que apuntan a niños que juegan y a puestos que regalan momentos de dulzura. Momentos efímeros, volátiles, pero que consiguen hacerme olvidar esa puta pistola. Ese puto horror. Esa puta pena de muerte. Este puto caos.

viernes, 8 de mayo de 2009

VUELO 126: Porque...

Porque merece la pena ver tu sonrisa (y la de ellos).
Porque quiero que veas mis alas: aquí y allí.
Porque el mundo gira, y nosotros con él.
Porque las palabras y los sueños a veces se cogen de la mano.
Porque inventé asteroides a pesar de mi locura gominólica.
Porque existen los abrazos (incluso los no dados).
Porque existen las noches sin mosquitera. Con tus pies calientes y mis tatuajes caleidoscópicos.
Porque cantamos vidas y bailamos esperanzas.
Porque cientos de pies invaden mis mañanas.
Porque ya no soy “la princesa de la boca de fresa”, pero sí la chica rara de alas verdes y risa azul.
Porque ya no tengo miedo.
Porque las sumas ya me salen y las restas no existen.
Porque “vale más mi sueño que el dinero” y “puedo vivir de una alegría”.
Porque existe el quizá (sin s) y los finales sin final.
Porque escribo. Porque vivo. Porque soy.

lunes, 4 de mayo de 2009

VUELO 125: Quiero...

Quiero que me quieras siempre (y todavía). Quiero que me quieras aquí, allí y en Nunca Jamás. Quiero que me quieras con mis continuos ataques de ego, con mi inconsciencia y con mis llantos. Quiero que me quieras por las mañanas, con legañas en los ojos. Quiero que me quieras cuando como con las manos, cuando me ensucio y cuando sueño en alto. Quiero que me quieras como una canción o como quieren a la chica en un libro de Murakami. Quiero que me quieras en silencio. En alto. En voz baja. Gritando.

Quiero que me quieras sin asfixias, pero abrazándome cual hada madrina (sin varita pero con magia). Quiero que me quieras sin distancias (ni puntos suspensivos). Cerquita. Al lado. Quiero que me quieras… y que te des cuenta de cuánto te quiero.

viernes, 1 de mayo de 2009

VUELO 124: Sweet blond...

"You blond is very sweet", me dice con su lengua azul mientras sonrie. Y lo cierto es que los mosquitos y araxnas han encontrado alimento perfecto en mi piel. Chupan, digieren y vuelan. Mi sangre como vitamina.

Mientras, yo me alimento de casitas construidas en papel de colores, de mocos sobre su nariz, de pilla-pilla (sin) sentido y de ojos -inmensos ojos- que me hablan.

Mi flequillo se pregunta cosas y yo me pregunto porque no puedo parar de preguntarme mas y mas... Como si el signo de interrogacion y de exclamacion formaran un binomio. Un binomio intermitente, sin color y con voz.

Y sigue diciendome "you blond is very sweet", y yo pienso....que a veces, no tengo ni sangre.

martes, 28 de abril de 2009

VUELO 123: Dormir sola...

No estoy acostumbrada a dormir sola. De hecho, no puedo. No se. Doy vueltas y vueltas sin saber que hacer, axnorando tu abrazo, tus pies calientes (siempre calientes) y sintiendo tu respiracion. No se dormir sola. No se estar sola.

Pero las serendepitias de esta extraxna vida, hacen que tenga mosquitera para mi sola. Pero otra vez no se dormir sola. No puedo. No quiero. Sin embargo, creo que a veces todo se dispara para que uno afronte sus miedos. Para que camine en cuclillas, pero camine.

Estoy convencida de que hay un motivo envuelto en papel de regalo para mi (siempre lo hay). Y consiste precisamente en eso: dormir sola, sola, sola...

Pero mientras aprendo el abecedario de esta cama, te echo de menos. Quiero tu voz, tu espalda, tu olor. Quiero no sentirme jodidamente vacia y dormir por una vez sola.

sábado, 25 de abril de 2009

VUELO 122: En funcion...

"No es en este u relato de azaxnas impresionantes. Es un trozo de dos vidas tomadas en un momento en que cursaron juntas un determinado trecho, con identidad de aspirciones y conjuncion de ensuexnos"

Tenia un relato escrito. El primero, se titulaba "Comienzo". El el, hablaba de los sms que recibi antes de irme. En los abrazos dados (y no dados), y en las ganas de descubrir(me) que tienen mis ojos. Porque ademas de verdes son lupas que se retroalimentan a cada paso. Pero no he podido publicarlo. Abro la puerta silenciosamente y este asombroso alegato del Che hace que mire esas risas desde otra medida. Es como las botellas. Como el todo y la nada. (Como tu y como yo). Como los suexnos...como la esperanza.

P.D: Y todo comienza. Comienza la funcion!

miércoles, 22 de abril de 2009

VUELO 121: Avioncitos de papel...


Sabes que no me voy en este avioncito de papel, pero también sabes que me encanta construirlos, dibujarlos y decorarlos. Sabes que siempre quise descubrir las palabras exactas que van dentro de él (Quizá TU, quizá YO). Sabes que un día cualquiera (como siempre) me las invento. Y sé que tu tambien.

Dentro de unas pocas horas me subiré a otro avión (de papel). Sabes que siempre me gustaron las alturas y que siempre veo nubes donde antes había mares. Sabes que me encantan los petit suise de fresa y las regalices con pica pica. En cambio, no espero que me regales azúcar como paracaidas, con una sonrisa me basta ( o me bastaba). Con tu risa, mis alas se hacen fuertes y yo un poquito menos pequeña. Sabes que necesito abrazos y despojarme (por una jodida vez) de los circulos viciosos.

Sabes que siempre existe algún tu y demasiados yo. Sabes que soy vuelo. Que soy caos.

P.D: Sabes que creo en los milagros, sabes que siempre suena en mis oidos (y en mi ombligo) “I believe in a better world for you and me”.

lunes, 20 de abril de 2009

VUELO 120: Invento de humo...

No soy como tú quieres que sea. Ni tan siquiera soy como crees que soy. No soy una metáfora de todo aquello que un día escribiste (o no). No soy esa chica verde: de ojos verdes, camiseta verde y voz verde. No, no soy nada de eso. Ni quiero serlo.

No me voy porque sea buena. No creo en el altruismo. Me voy por mí, sólo por mí y porque creo que el mundo puede ser un lugar más bonito, un lugar mejor. (Ya sabes que no creo en Dios, ni en ti, ni en mí.) No pretendo salvarte, ni tan poco salvarme a mí. Me temo que ya me tiré del puente y me temo que ya naufragué.

Sí, sé, que a pesar de todo te gustan mis ñoñerías y mi ciclotimia. Sé que sabes que soy una cometa que adora las casualidades y cree en una vida llena de charcos para saltar con mis botas moradas. Esas, que precisamente ahora están guardadas en el armario, esperando a algo o a alguien. Sé que consideras mi risa un estímulo, pero yo soy pura fantasía. Puro telón de una obra de teatro que se abre y se cierra dependiendo de la función. Dependiendo de mis sueños, de mis ganas y de mi ego.

No soy ese espejo en el que debes mirarte. No soy más que una niña triste, caprichosa (e insensible a veces), que sueña con ser la prota de tu película. Esa que no escribes, esa que no grabas, esa que no te inventas.


P.D: Y me voy como un invento de humo (y de aire)

miércoles, 15 de abril de 2009

VUELO 119: Sin vendas...

Recuerdo perfectamente aquella mañana en la que me vendaste los ojos. Recuerdo como me subiste a tu coche en medio de una nube de risas. Recuerdo tus palabras: “Viaje cercano a lo desconocido, sumérgete”. Y ya ves, hoy vuelvo a sentir exactamente lo mismo, con la diferencia de que no eres tu el que me venda los ojos y no es tu coche al que subo.

Me siento como un pequeño asteroide. Me expando contra el universo de los contratiempos. “Pobre niña tonta”, dirás. Pero no puedo hacer otra cosa que sentir tantas ganas como vértigo. Tengo miedo de llenar la mochila equivocada. Tengo ganas de volar. De estar allí, sin vendas ni tiritas. Sin alcohol y sin nesteas. Sin ti, pero contigo.

Quiero ver desde mis ojos, para hacer pequeños fotogramas. Y que tu, desde el silencio los veas en la pantalla del ordenador, y entonces sé, que te saldrá la risa. Esa que escondes. Esa que sólo dejas ver a ratos. Cuando no llueve. Cuando no truena.

Y será curioso. Será extraño. Será jodido. Será de todo, menos volátil. Porque, me temo, que esta vez, las emociones y los te quieros no pueden volar.


P.D: Cada vez que te rías, me picará un mosquito.

lunes, 13 de abril de 2009

VUELO 118: Ya ves...



Ya ves, me dices que lo más divertido del domingo ha sido mi beso. Para mí, verte ahí arriba, en la cima, como una polilla a punto de echar a volar. No descifro que es, pero sigo buscándote en las alturas, y cuando tú subes, yo aún no me he puesto las zapatillas rojas. Y cuando tú bajas, yo juego al escondite.

Y lo cierto, es que no sé muy bien que decirte, ni tan siquiera sé si tú sabes terminar este puto cubo de Kubrick que un día te regalé. No sé. No sé nada. Nada de nada. Pero mientras tú y yo jugamos al gato y al ratón, los labios se quedan dormidos y ya no grito nubes en forma de palabras.

Me sigo mordiendo las uñas. Ya ves. Están mal pintadas, porque como siempre (o como nunca), no logro terminar lo que empecé. Y me preguntas, ¿si te echaré de menos? Aunque no junte los colores, aunque no te lea cada noche, siempre voy llenando palabras de ti. Fotogramas de ti. Pelis de ti. Música de ti.

viernes, 10 de abril de 2009

VUELO 117: Puzzle inconexo...


Arena. Explosión de ideas. Cometas. Wifi. Vértigo. Banda sonora (y no tan triste). Furgoneta voladora. Dormir mucho. Comer mandarinas y chocolate. Tú. Mosquitera sin mosquitos. Incertidumbre. Besos indios. Lento, lento, lento. Algunas gotas de lluvia. Silencio. Conversaciones a ciegas. Nuevos descubrimientos. Una estrella. Voces. Mi pendiente en la nariz. Calabazas. Mordisco. Ganas. Todo-nada. Fotogramas. Paredes de aire. Yo. Mis alas.
P.D: (No siempre quiero puntos suspensivos)

martes, 7 de abril de 2009

VUELO 116: Si Peter Pan viniera...


Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, que me sorprenda a oscuras.
Por favor, que no de la luz,
no vaya a descubrir que suelo mentir cuando juro ser aún ese niño.
Quién le va a contar que la gran ciudad no dejó ninguno ninguno, ni uno vivo.
Estrellas fugaces, mi más breve instante,
respiran el humo, escuchan el mudo rumor que nace en sus vientres.
Fueron arrojados al acantilado de la cruel favela,
huyen de las hienas, de escuadrones de la muerte.
Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, que se extingan los soles,
¿dónde diablos te esconderás tú? Mowgly coserá botas en Ceilán,
no escuchará rugir de noche a Baghera.
Tom Sawyer reirá tras el humo del crack si en esta redada logra salvar la vida.
Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,
que nos sorprenda a oscuras, por favor apaga la luz.
Si quieres evitar que en la tempestad le queme la fiebre de niños ancianos.
Quién le hará entender que al amanecer cierran con grilletes sus ojos cansados.
Niños que perdí, a los que mentí, gritan a lo lejos,
arañan el hielo de la luz de la mañana.
Niños con espinas, con cuencas vacías, que te lanzan piedras,
tiñen las sirenas de todas las ambulancias.

http://www.youtube.com/watch?v=9h2fByDjjjg
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Peter es un niño, que cuando era un bebé, salió volando por la ventana de su cuarto mientras su madre dormía a causa de que aún no había perdido la fe en que podía volar, voló directo y de regreso a los Jardines de Kensington donde esta el lago de la serpentina que es donde se encuentra la isla de Nunca Jamás. Consiguió llegar volando hasta las isla y solo después de algún tiempo de congraciarse con los pájaros y especialmente con su líder Salomon consiguió que le fabricasen un nido para que lo pudiere usar de bote y así regresar a los Jardines. Es valiente, orgulloso y arrogante, en varios libros se habla que olvida fácilmente a personas o cosas que vio hasta un momento atrás.


Y yo quiero ir a Nunca Jamás. Quiero que Peter Pan venga una noche azul, que me devuelva las alas y que viaje conmigo. Quiero que Peter Pan me regale un millón de estrellas y que me de el brebaje exacto. Quiero que apague la luz. Quiero un Peter Pan. Quiero ser Peter Pan.

domingo, 5 de abril de 2009

VUELO 115: Congelación...

¿Y si pudiera congelar el tiempo? ¿y si pudieramos fabricar cubitos de hielo en forma de palabras? Amor, Odio, Libre, Alas, Laúd... ¿Y si pudiera decirte lo que pienso?

viernes, 3 de abril de 2009

VUELO 114: Diastema...

Yo no tengo los dientes separados. Ni tan siquiera un poquito. Están juntos, apretados, incluso uno se desliza sobre otro. No hay espacios. Ni distancias.

En cambio, tanto física como emocionalmente estoy en una contínua diastema. Cada vez un poquito más lejos de ti, de ella, de ellos, de mí. En 19 días, mi cuerpo se elevará y viajará (con poco equipaje y con un saco lleno de piruletas) a la India. Estaré lejos durante un tiempo. No veré tus calles, tu música, ni tus manos. No veré nada. No tocaré nada.

Y mis emociones, mis tics-tacs, también se separan. De tí, porque me temo que no quiero (o no sé querer) nada. De ella, de ellos, porque soy una entelequia, un puñetero oasis que no existe. Y por supuesto de mí. Soy una diastema. La puta diastema.

Mis alas se destiñen y mi voz se queda sin canciones. Tampoco hay narices de clown para hacerme sonreir. No tengo los dientes separados, pero estoy lejos. Sigo demasiado lejos (de ti, de ella, de ellos, de mi...)

lunes, 30 de marzo de 2009

VUELO 113: Cono-cimento...

No me conoces de nada. En realidad nunca me has conocido. Nunca has querido descubrir mis secretos, ni porqué lloro cuando escucho esa puta canción. Y eso, que siempre pensé que tu serías de los que sonreirías cuando me pidiera el "Happy Meal".

Nunca te das cuenta de que mis uñas son cuadradas y rojas. Nunca te fijas cuando me arranco a mordiscos mi flequillo a rayas. Nunca conocerás mis gritos ni mi (en-amor)arte. No te enteras de nada. No me conoces de nada, aunque pienses que lo sabes todo de mí porque un día calentaste mi ombligo (y no mis pies). Nunca has querido imaginar el significado de mis letras. Ni de mi voz. Ni de mi lengua. Nunca.

P.D: O "quizá" me conoces demasiado. O "quizá" no te gusta lo que ves.

jueves, 26 de marzo de 2009

VUELO 112: Esto no se para...




Esto no se para. Y no se parará porque odio la primavera. Odio las frases enlatadas. Odio que me digas que busco poesía de cualquier sitio. Odio que me digas que ya lo sabías. Y esto no se para. Odio los quizá con "s" al final. Odio las canciones. Odio no saltar ese jodido puente y que él, sólo él, venga a rescatarme. Odio que este post no lo escribas tu. Odio que está música sólo suene en mi cabeza (él jamás sabría que es eso de la fe). Y esto no se para. Odio las fábulas y las ficciones (ya sé que miento). Odio escoger siempre el número equivocado. Odio no coger el teléfono y marcar tu puto nombre. Odio esperar. Me odio...y esto sí que no se para.


P.D: Busco que me encuentres. Quiero que me encuentres. Y esto no se para.

martes, 24 de marzo de 2009

VUELO 111: También soy...

Soy ciclotímica y testaruda. Soy agónica y me encantan los finales melodramáticos y abiertos. Quiero ser la musa de Bukowski y la angustia de Poé. Estoy "loca", me dices cuando te enfadas, por eso soy una "delicia de chocolate" para cualquier psiquiatra o mago que se precie. Soy la calabaza (ya no existen "principesas" verdes). Soy estúpida, egoísta, idiota y egocéntrica. Impulsiva, imperfecta y llena de errores. Quiero conocerte para demostrarme que no me equivoco (eres exactamente igual que el resto del puto mundo). Soy el zorro (y a veces hasta zorra). Quiero mi ombligo y amores que matan. Quiero 100 canciones desesperadas. Me gustan los gritos, las lágrimas y hasta los portazos. Me gusta estar sola y sentirme rara, y ser la única prota de la película. Soy circular (aunque nunca cierre los círculos), anacrónica e insegura. Soy el clown triste y de nariz rota. Soy yo (y mis alas).

domingo, 22 de marzo de 2009

VUELO 110: Y me decías...

Y me decías que te gustaban mis pecas. "Yo no tengo pecas, tengo lunares", te contestaba. Tu insistías en que mi cuerpo estaba decorado de pecas: "los lunares son más ocuros. Tus pecas son las piezas del puzzle, formarán mariposas y saldrán a volar".

Yo no te hacía demasiado caso. Quizá ninguno. Y ahora, que yo imagino las pecas de otra espalda, me acuerdo de tí. Y ahora, que yo soy el zorro, me acuerdo de tí. Entiendo que mi "quizá" nunca fuera suficiente para tí. Entiendo que mis miedos te dieran vértigo. Entiendo que mi risa fuera la del clown equivocado. Entiendo tus anehelos. Entiendo mis silencios.

Y tu me decías que me había salido una nueva peca en el labio. Me decías que me la robarías en un descuido. Y yo puse el candado. Tú me decías "ahora" y yo rompí el tic-tac. Lo rompí todo.

viernes, 20 de marzo de 2009

VUELO 109: Cometa...

Nunca me gustaron los boomerang. Tampoco los tirachinas. Nunca comprendí el retroalimentarse de lo que uno lanzaba. De qué aquello que tiraba lejos, volviera (yo no quería recuerdos). Vuelva incluso con más intensidad, con más fuerza. Yo siempre preferí jugar a las cometas. Lanzarlas, verlas volar y volar, y de paso, volar yo con ellas (aunque fuera un ratito). Que el sol me destellará, y que no supiera si se trataba de un sueño o de la realidad (de la puta realidad).

Tuve cometas de todos los colores, de todos los tamaños y de todas las formas posibles. Lo cierto, es que siempre me gustaron las cometas más extrañas de toda la tienda. Recuerdo cuando con 9 años iba a las ferias y tenía que escoger un lazo. Ese lazo tendría como premio una cometa. Todos los niños buscaban la cometa más grande o la que llevara la cara impresa del prota de los Goonies. En cambio, yo quería la cometa más curiosa, incluso la más fea, la que todos desterraban. Siempre me gustó lo complicado. Siempre me gustó la cometa equivocada, la que volaba a ritmos insospechados y la que no podía domar. Siempre soñé con una cometa que me llevara al asteroide B 612. Siempre soñé con una cometa que me doliera, pero de quererle. Siempre soñé con una cometa cuya única brújula fueran mis alas. Siempre soñé con una cometa de manos. De tus manos atadas a las mías. Siempre soñé con una cometa que pudiera vivir. Soñar. Reír.


P.D: Y lo más curioso de todo es que a veces me comporto como un boomerang frente a mi cometa. Y a veces, la cometa juega con un jodido tirachinas a mi corazón.

martes, 17 de marzo de 2009

VUELO 108: Corrientes marinas...

Hace sol. Un jodido sol que entra por mi ventana y parece que hoy no quiere irse. Decido (o es más bien el sol el que decide por mi) ir a la playa. Creía necesitar agua, sal y arena. No sé si por ese orden, ni tan siquiera sé si realmente lo necesitaba, pero allá fui. Cogí mi bici voladora y en 612 segundos estaba allí. Mis pies y mis manos descalzas y solas empezaron a jugar con la arena. Empezaron a moldear figuras estúpidas propias de una niña de 9 años (una extraña razón me dice que sigo sintiendo como entonces, aunque no haya mariposas). Barcos, estrellas, caracolas, caballitos de mar y castillos encantados. Siempre me gusto vivir en las alturas y por eso este castillo era alto. Demasiado alto. Luego lo decoré con conchas y algas verdes en forma de asteroides. Era curioso, era algo estúpido, pero por unos instantes quería que mi castillo fuera indestructible. Hice un muro grande, fuerte por fuera, pero demasiado frágil por dentro; la arena estaba demasiado húmeda, pensé. Aún así, quería protegerlo, cuidarlo y quererlo. Olvidé por unos segundos que los muros siempre esconden silencios, secretos y verdades a medias. Olvide que no hay nada indestructible, nada que dure para siempre.

La marea subió. La marea arrastró poquito a poco mi castillo encantado. La marea se lo llevó. Pero aún quedan los restos: las conchas y las algas en forma de asteroides. Aún quedan las cicatrices.


P.D: Pese a las continuas corrientes marinas de mi vida, yo siempre decido crear. Construir castillos a pesar de todo. Me da igual el lugar, me da igual el dolor. Pese a la marea, pese a que todo va y viene (y viene y va) yo creo en mis manos. En las tuyas.

(Y lo cierto es que la vacuna no hizo el efecto programado.)

lunes, 16 de marzo de 2009

VUELO 107:Vacunas...

(del latín vaccinus-a-um, 'vacuno'; de vacca-ae, 'vaca') es un preparado de antígenos que una vez dentro del organismo provoca una respuesta de ataque, denominada anticuerpo. Esta respuesta genera memoria inmunológica produciendo, en la mayoría de los casos, inmunidad permanente frente a la enfermedad.

Esta mañana varios preparados atacaron mi cuerpo. Recorrieron mis arterias y mi cerbero. Se sumergieron en mis glóbulos y construyeron sus primeros castillos. ¡Están preparando un ejército! Con espadas y tirachinas morados. Caminan a través de unas curiosas partículas que me avisaran, cual semáforo en verde, de que mi cuerpo y mis alas están preparados para saltar. Estas jodidas bacterias van a erradicar posibles daños a mis frágiles vísceras. Pero nadie me ha preguntado.
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Y hoy, tú eres uno de esos virus. Te adentras. Me inyectas la dosis exacta para sonreír. Para querer querer. Para volar. Porque, aunque no quiero y, aunque me invadan las dudas, soy inmune. Me he hecho inmune a la enfermedad. Al dolor. Y a veces, hasta al amor.

sábado, 14 de marzo de 2009

VUELO 106: Envidia...

Envidia. Tengo envidia. Una terrible envidia por aquella chica de sonrisa estrellada. También envidio al muchacho de azul que le regalaba sintonias a cada sorbo de té. Envidio los gestos de ambos. Envidio su intercambio de frases a través de castillos inventados. De lugares soñados. Es curioso. Es envidia. Envidia de sus bocas (se comen pero no se tocan). Envidia.
Es extraño en un país donde bulle el amor cual olla (a presión), pero que rara vez lo muestran sin vuelos. No les hace falta. Se retroalimentan con los ojos y con la música. No necesitan tacto, inventan nubes solo con sus labios. Solo necesitan pronunciar la palabra "valiente", removiendo la parte superior del labio. Así, con cuidado. Sin miedo. Lento. Suave. Sintiendo. Viviendo.

P.D: Y el chico del sombrero nos regalo la canción más bonita del universo. ("...time can break your hearth...")

domingo, 8 de marzo de 2009

VUELO 105: Fabricar...

¿Y si en está fábrica además de cemento se fabrica magia? ¿Y si adivina las palabras? ¿Y si inventa noches perfectas?

jueves, 5 de marzo de 2009

VUELO 104:Prohibido...


Las 02:15 horas. Mi móvil no suena. La sintonía de Amelie se paró.
Necesito un politono para cada dedo del pie. Necesito una lucecita que me diga que ya regresas. Que no está prohibido sentir. Que vuelves del revés para besarme del costado.
Música en mi estómago y mariposas en mis oídos. Y politonos para el corazón.

lunes, 2 de marzo de 2009

VUELO 103: Las diez frambuesas de mi pasada semana (III)...


-Lidia, Millán y Pablo. Abrazos y cervezas en el corazón. Más descubrimiento.
-Cada baldosa de Lavapiés. Y esta vez, sí son amarillas.
-Son y yo, buscando a Jamal por los rincones.
-Palabras, perdones y emociones. Ella y yo. Agua y Aire.
-La India, cada vez más cerca. Mi Revolutionary Road particular.
-Perderme el la librería Ocho y Medio.
-Ojo de pez. En mi cámara y en mi retina.
-Verte volar en el sentido más literal. Nunca estuviste tan cerca de mi como esa mañana.
-Roberto, Sus palabras precisas y exactas. Construí fotogramas de cada suspiro. Nunca saboreé un Capuccino de ese modo: con nata, spoilers y sonrisas.
-Los abrazos que no dí. Los giros que perdí.

viernes, 27 de febrero de 2009

VUELO 102: Giros...

Si el mundo girara a la velocidad de nuestros sueños todo sería posible. Si tu vivieras en el planeta de los baobas, en las nubes de algodón, o en una isla desierta en mitad del Pacífico sería posible. Si yo fuera Kate y tu Jack, volveriamos a esa maldita isla y mudariamos la piel cual lagartija sin sentido. Si yo te regalara besos indios y tu abrazos verdes sería posible. Si yo tuvierese todavía alas y tu "corrieras" por ellas sería posible. Si nuestro giro fuera despacito y mirara sólo a través de nuestros ojos no me disfrazaría de Lara Crofft. Si yo no girara al ritmo de mi jodida peonza sería posible. Si tu no giraras en clave de sol también sería posible. ¿Sería posible?

miércoles, 25 de febrero de 2009

VUELO 101: Slumdog millionaire...

Yo sólo quiero que me quieran como Jamal.

P.D: ¿Te atreverías a ir a un concurso sólo para que yo te reconociera? ¿Para que te quisiera?


jueves, 19 de febrero de 2009

VUELO 100...Hoy Lara...


Hoy me han vuelto a regalar esta canción. Hoy vuelvo a ser Lara. La chica rara. La que se confunde y la que discute “lo sencillo y lo complejo”. Lara sin sus alas. Camina. Tropieza. Hoy vuelvo con ojos tristes y mi flequillo a rayas. Hoy vuelvo a ser yo. Hoy vuelvo a ser nadie.

P.D: ¿Y mañana? ¿Qué seré mañana?

martes, 17 de febrero de 2009

VUELO 99...Revolutionary Road...

"¿Quieres seguir jugando a las casitas?"

Anoche vi esta película. Anoche un trocito de mí, se ahogo en formol. Anoche me invadió otra vez el miedo, el vértigo y la asfixia. ¿Por qué nos atrapa esta inercia? ¿Por qué el resultado del Lego siempre es el mismo? ¿Por qué?

Existe esa línea. Esa línea que todo lo separa. El bien del mal. El blanco del negro. La felicidad, la angustia. Y al final, jodidamente, nos dejamos llevar por una puñetera inercia. Una inercia que no siente ni muerde. Queremos vivir, queremos amar, queremos ser genuinamente diferentes. En cambio, no somos capaces de vivir nuestra propia revolución. No somos capaces de coger la maleta de los sueños y volar.

Yo no puedo amar si me asfixias. Yo no puedo soñar con cascabeles. Yo no puedo volar con esposas. No puedo. ¿Queremos un Revolutionary Road en nuestra vida?

jueves, 12 de febrero de 2009

VUELO 98...Solo cinco minutos...


Hoy necesito emborracharme de Nesteas. Necesito que te preocupes por mi flequillo. Y por mis pies. Necesito un viernes y un sábado de abrazos y de cine francés. Necesito helado de vainilla. Necesito cinco minutos sin ti. Y “500 noches” contigo. Necesito que uno más uno sea dos. Y no haya múltiplos de siete.

miércoles, 11 de febrero de 2009

VUELO 97...Ficción...


Y hoy me he vuelto a enamorar. Pero esta vez es la definitiva. Prometo no soñar con más personajes de cómic (con viñetas y sin ellas). Lo prometo; pero me encanta. ¡Sabe volar!

Ya sé, lo conozco de hace tiempo. De unas cuantas temporadas en la NBC. Ya sé que me enamore y me desenamoré de él en función de sus palabras a la cheerleader. Lo sé. Pero esta noche, lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a volar. Ha vuelto a mis sueños cual cometa. Peter Petrelli es mi héroe. Es mi vuelo.

P.D: Hoy no quiero un “Save the cheerleader, save the world”… Hoy solo quiero volar. ¿Es posible enamorase de ficción?

lunes, 9 de febrero de 2009

VUELO 96...Momento...


Palabras, palabritas, tildes, puntos y comas, diptongos…y silencios. Me gustaría creer en una telepatía que no existe. Me gustaría creer que las cosas que nunca se dicen se sienten. Porque tocar se tocan. Y ahora llega el momento, lo sé, el instante:

“el momento antes del momento. ¿Qué viene después? ¿Qué hubo antes? ¿Qué me hace sentir como me siento? Saber y no saber nada al mismo tiempo ¿Quién sabe?”

Que putada crecer. Que putada sentir. ¡Qué putada!

jueves, 5 de febrero de 2009

VUELO 95...Volver...

Te encontré contando nubes. Las pintamos de colores, de mi verde y de tu azul. Te encontré envolviendo palabras. Cada una con un lazo y un sabor.

Construimos un castillo. Y mi unicornio tropezó. Parecíamos dos estrellas. Fugaces.
Y hoy, quiero volver a encontrarte. Quiero volver a regarte cual diente de león o mariposa con sentido. Quiero volver a abrazarte. Quiero que me abraces.


(P.D: Sé que en su pecera caben muchos volver. Tic-Tac)

martes, 3 de febrero de 2009

VUELO 94...Dónde...



Porque hoy… “ya no veo figuras si miro a las nubes.”

P.D: ¿Dónde estará el sitio donde aprendimos a volar?

lunes, 2 de febrero de 2009

VUELO 93...Salto al vacío...


Cada vez que veo los premios Goya me vuelve a pasar. Recito mis agradecimientos cual estrella. Siempre ha sido así. Siempre será así. Mi amiga Sonia y yo vestimos nuestros sueños por esa alfombra. Paseamos nuestras palabras y nos sabemos de memoria un discurso que va cambiando con el paso del tic tac. Un tic tac que hoy suena diferente. Un tic tac que hoy se quedaría en la cama y se aprendería los diálogos de todas las pelis en las que saliera Nawja. Incluso en Salto al vacío. Porque hoy yo salto al vacío. Hoy mi Goya salta al vacío. Vacío, vacío

jueves, 29 de enero de 2009

VUELO 92...Stop...


Amsterdam, 30 de enero de 2007. STOP. Sigo recordando estas calles. STOP. Estos canales. STOP. Mi bici con alas. STOP. Sigo recordando Singel 99. STOP. Amsterdam me suena a distancia. STOP. A silencio. STOP. A vida. STOP. Amsterdam me recuerda quién fui. STOP. Me recuerda a ti y a mí. STOP. Me recuerda a nosotros. STOP.

lunes, 26 de enero de 2009

VUELO 91...Beber...


Joder, cada vez que bebo algo me enamoro. No necesito palabras ni caricias envenenadas. Solo necesito sentir que mis arterias se asfixian. Se tuercen y gritan. Solo necesito convertirme en fantasma y que tu odies el miedo. Solo necesito convertirme en princesa y que tú me regales esa manzana. Envenenada, cual cocodrilo sin sentido. Necesito beber y encontrarte. Rozarte. Tocarte. Abrazarte y apretarte. Necesito agitarme como un cóctel. Sin pajita y sin azúcar. Solo necesito que me asfixies. Y si bebo, me enamoro. Aunque no estés al fondo de la barra. Aunque no estés.

viernes, 23 de enero de 2009

VUELO 90...Voz en off...

Vaivenes. Mundo inconsciente, incoherente, negro y ciego.
Ideas sin cobijo. Mundo vivido, perdido y abierto.
Noches en vela. Mundo oscuro, corrido y bebido.

¿Y si mi película ya no tiene sentido?

miércoles, 21 de enero de 2009

VUELO 89...Reina...


Reina abandono el cuento de su vida. Reina dejo Guatemala por una ciudad coloreada. Por un corazón sanador y por un dinero cosido a tapices.

Reina confiesa cicatrices a través de las fotos de unos gnomos. Pequeños que escucha, domingo sí, domingo no, en el locutorio del Sol. Un sol, que echa de menos. Un sol que le asfixia y que no toca.

Reina limpia y sonríe a la vez. Canta sin música pero con ritmo. Cambia pañales de niños rubios. Besa mejillas de niños rubios. Abraza corazones de niños rubios.

Reina, dolorosamente consciente de su corona, anda de puntillas para que su familia no escuche sus tropezones. Sus silencios.

Reina anda despacio, con los brazos extendidos para mantener el equilibrio. Y no caerse. Reina, por fin, reinará su vida.

lunes, 19 de enero de 2009

VUELO 88...Siete cabezas...

Lo sé. Nunca se me dio bien jugar al escondite. Yo siempre preferí disfrazarme, cual caperucita sin capa roja. Ni cestillo. Lo sé. Jamás salté a la comba más de diez veces seguidas, yo elegí correr. Volar. Jugué siempre con la arcilla. Creando monstruos de siete cabezas y manzanas encantadas; pero, éstas no te dormían. Todo lo contrario, me invitaban a vivir otras vidas que no fuera la mía. Lo sé, siempre soñé más que viví. Lo sé, siempre dibujé tres tristes tigres. Lo sé. Sé que ahí fuera, hay un mundo. Tu mundo. Lo sé. Sé que respira y que continúa girando fuera de mi ombligo. Lo sé.

viernes, 16 de enero de 2009

VUELO 87...Siempre...


-"Lo que has hecho siempre...quererme..."
P.D: Y yo aquí, como un duencillo, esperando acariciarte.

martes, 13 de enero de 2009

VUELO 87...Lunares...

Un nuevo lunar en mi cuello. Ahora mis dedos ya no forman sólo figuras circulares: hay rectángulos, estructuras en boca de lombriz. En forma de helado (de merengue). Lunares nuevos que escriben constelaciones y dibujan nombres. Palabras que no volverán.

Y yo me siento como ese lunar, con cientos de posibilidades de unirme y desunirme. Con logaritmos que quieren gritar. Gritar, gritar, gritar… y quizá entonces me dé cuenta que, en el fondo, solo somos eso. Un montón de puntos esparcidos por el mundo con conexiones, vínculos y lunares. Infinitos lunares.


lunes, 12 de enero de 2009

VUELO 86...Insomnio...

Las noches de insomnio son las peores. Siempre acabo pensando en recuerdos que pensaba olvidados o que quería mantener olvidados....
y de sueños que nunca vendrán.

P.D: Por eso, hoy mis oídos gritan...
“Pulgas en el corazón
Perros en el callejón
Y yo voy a estarme quietecita
hasta ver venir lo bueno en mi rincón”

viernes, 9 de enero de 2009

VUELO 85...Años luz...


Quizá no sean los espejos los que mienten. Quizá sean mis oídos. Los ojos y las pupilas verdes del que me mira. Y sus palabras. Quizá los espejos sólo estén ahí para eso. Para poder mentir exculpándonos a nosotros mismos. Porque a veces lo que vemos no nos gusta o nos gusta demasiado.

No todo lo que vemos existe y no todo lo que no vemos no existe. Yo no veo mis pecas pero me las describen constantemente. Tampoco veo el mar pero lo huelo a distancia. En cambio, veo sueños completos cuando están a años luz de cumplirse.

P.D: Y en ellos no hay dragones y guerreros.

miércoles, 7 de enero de 2009

VUELO 84...Detalles...

“Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles”.

P.D: Y yo aquí, cuál piñata, recogiendo recuerdos. Intentando no olvidar vuestros ojos. Vuestros mimos. Las pinceladas que me decían constantemente que podía ser feliz.