jueves, 29 de enero de 2009

VUELO 92...Stop...


Amsterdam, 30 de enero de 2007. STOP. Sigo recordando estas calles. STOP. Estos canales. STOP. Mi bici con alas. STOP. Sigo recordando Singel 99. STOP. Amsterdam me suena a distancia. STOP. A silencio. STOP. A vida. STOP. Amsterdam me recuerda quién fui. STOP. Me recuerda a ti y a mí. STOP. Me recuerda a nosotros. STOP.

lunes, 26 de enero de 2009

VUELO 91...Beber...


Joder, cada vez que bebo algo me enamoro. No necesito palabras ni caricias envenenadas. Solo necesito sentir que mis arterias se asfixian. Se tuercen y gritan. Solo necesito convertirme en fantasma y que tu odies el miedo. Solo necesito convertirme en princesa y que tú me regales esa manzana. Envenenada, cual cocodrilo sin sentido. Necesito beber y encontrarte. Rozarte. Tocarte. Abrazarte y apretarte. Necesito agitarme como un cóctel. Sin pajita y sin azúcar. Solo necesito que me asfixies. Y si bebo, me enamoro. Aunque no estés al fondo de la barra. Aunque no estés.

viernes, 23 de enero de 2009

VUELO 90...Voz en off...

Vaivenes. Mundo inconsciente, incoherente, negro y ciego.
Ideas sin cobijo. Mundo vivido, perdido y abierto.
Noches en vela. Mundo oscuro, corrido y bebido.

¿Y si mi película ya no tiene sentido?

miércoles, 21 de enero de 2009

VUELO 89...Reina...


Reina abandono el cuento de su vida. Reina dejo Guatemala por una ciudad coloreada. Por un corazón sanador y por un dinero cosido a tapices.

Reina confiesa cicatrices a través de las fotos de unos gnomos. Pequeños que escucha, domingo sí, domingo no, en el locutorio del Sol. Un sol, que echa de menos. Un sol que le asfixia y que no toca.

Reina limpia y sonríe a la vez. Canta sin música pero con ritmo. Cambia pañales de niños rubios. Besa mejillas de niños rubios. Abraza corazones de niños rubios.

Reina, dolorosamente consciente de su corona, anda de puntillas para que su familia no escuche sus tropezones. Sus silencios.

Reina anda despacio, con los brazos extendidos para mantener el equilibrio. Y no caerse. Reina, por fin, reinará su vida.

lunes, 19 de enero de 2009

VUELO 88...Siete cabezas...

Lo sé. Nunca se me dio bien jugar al escondite. Yo siempre preferí disfrazarme, cual caperucita sin capa roja. Ni cestillo. Lo sé. Jamás salté a la comba más de diez veces seguidas, yo elegí correr. Volar. Jugué siempre con la arcilla. Creando monstruos de siete cabezas y manzanas encantadas; pero, éstas no te dormían. Todo lo contrario, me invitaban a vivir otras vidas que no fuera la mía. Lo sé, siempre soñé más que viví. Lo sé, siempre dibujé tres tristes tigres. Lo sé. Sé que ahí fuera, hay un mundo. Tu mundo. Lo sé. Sé que respira y que continúa girando fuera de mi ombligo. Lo sé.

viernes, 16 de enero de 2009

VUELO 87...Siempre...


-"Lo que has hecho siempre...quererme..."
P.D: Y yo aquí, como un duencillo, esperando acariciarte.

martes, 13 de enero de 2009

VUELO 87...Lunares...

Un nuevo lunar en mi cuello. Ahora mis dedos ya no forman sólo figuras circulares: hay rectángulos, estructuras en boca de lombriz. En forma de helado (de merengue). Lunares nuevos que escriben constelaciones y dibujan nombres. Palabras que no volverán.

Y yo me siento como ese lunar, con cientos de posibilidades de unirme y desunirme. Con logaritmos que quieren gritar. Gritar, gritar, gritar… y quizá entonces me dé cuenta que, en el fondo, solo somos eso. Un montón de puntos esparcidos por el mundo con conexiones, vínculos y lunares. Infinitos lunares.


lunes, 12 de enero de 2009

VUELO 86...Insomnio...

Las noches de insomnio son las peores. Siempre acabo pensando en recuerdos que pensaba olvidados o que quería mantener olvidados....
y de sueños que nunca vendrán.

P.D: Por eso, hoy mis oídos gritan...
“Pulgas en el corazón
Perros en el callejón
Y yo voy a estarme quietecita
hasta ver venir lo bueno en mi rincón”

viernes, 9 de enero de 2009

VUELO 85...Años luz...


Quizá no sean los espejos los que mienten. Quizá sean mis oídos. Los ojos y las pupilas verdes del que me mira. Y sus palabras. Quizá los espejos sólo estén ahí para eso. Para poder mentir exculpándonos a nosotros mismos. Porque a veces lo que vemos no nos gusta o nos gusta demasiado.

No todo lo que vemos existe y no todo lo que no vemos no existe. Yo no veo mis pecas pero me las describen constantemente. Tampoco veo el mar pero lo huelo a distancia. En cambio, veo sueños completos cuando están a años luz de cumplirse.

P.D: Y en ellos no hay dragones y guerreros.

miércoles, 7 de enero de 2009

VUELO 84...Detalles...

“Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles”.

P.D: Y yo aquí, cuál piñata, recogiendo recuerdos. Intentando no olvidar vuestros ojos. Vuestros mimos. Las pinceladas que me decían constantemente que podía ser feliz.