martes, 28 de abril de 2009

VUELO 123: Dormir sola...

No estoy acostumbrada a dormir sola. De hecho, no puedo. No se. Doy vueltas y vueltas sin saber que hacer, axnorando tu abrazo, tus pies calientes (siempre calientes) y sintiendo tu respiracion. No se dormir sola. No se estar sola.

Pero las serendepitias de esta extraxna vida, hacen que tenga mosquitera para mi sola. Pero otra vez no se dormir sola. No puedo. No quiero. Sin embargo, creo que a veces todo se dispara para que uno afronte sus miedos. Para que camine en cuclillas, pero camine.

Estoy convencida de que hay un motivo envuelto en papel de regalo para mi (siempre lo hay). Y consiste precisamente en eso: dormir sola, sola, sola...

Pero mientras aprendo el abecedario de esta cama, te echo de menos. Quiero tu voz, tu espalda, tu olor. Quiero no sentirme jodidamente vacia y dormir por una vez sola.

sábado, 25 de abril de 2009

VUELO 122: En funcion...

"No es en este u relato de azaxnas impresionantes. Es un trozo de dos vidas tomadas en un momento en que cursaron juntas un determinado trecho, con identidad de aspirciones y conjuncion de ensuexnos"

Tenia un relato escrito. El primero, se titulaba "Comienzo". El el, hablaba de los sms que recibi antes de irme. En los abrazos dados (y no dados), y en las ganas de descubrir(me) que tienen mis ojos. Porque ademas de verdes son lupas que se retroalimentan a cada paso. Pero no he podido publicarlo. Abro la puerta silenciosamente y este asombroso alegato del Che hace que mire esas risas desde otra medida. Es como las botellas. Como el todo y la nada. (Como tu y como yo). Como los suexnos...como la esperanza.

P.D: Y todo comienza. Comienza la funcion!

miércoles, 22 de abril de 2009

VUELO 121: Avioncitos de papel...


Sabes que no me voy en este avioncito de papel, pero también sabes que me encanta construirlos, dibujarlos y decorarlos. Sabes que siempre quise descubrir las palabras exactas que van dentro de él (Quizá TU, quizá YO). Sabes que un día cualquiera (como siempre) me las invento. Y sé que tu tambien.

Dentro de unas pocas horas me subiré a otro avión (de papel). Sabes que siempre me gustaron las alturas y que siempre veo nubes donde antes había mares. Sabes que me encantan los petit suise de fresa y las regalices con pica pica. En cambio, no espero que me regales azúcar como paracaidas, con una sonrisa me basta ( o me bastaba). Con tu risa, mis alas se hacen fuertes y yo un poquito menos pequeña. Sabes que necesito abrazos y despojarme (por una jodida vez) de los circulos viciosos.

Sabes que siempre existe algún tu y demasiados yo. Sabes que soy vuelo. Que soy caos.

P.D: Sabes que creo en los milagros, sabes que siempre suena en mis oidos (y en mi ombligo) “I believe in a better world for you and me”.

lunes, 20 de abril de 2009

VUELO 120: Invento de humo...

No soy como tú quieres que sea. Ni tan siquiera soy como crees que soy. No soy una metáfora de todo aquello que un día escribiste (o no). No soy esa chica verde: de ojos verdes, camiseta verde y voz verde. No, no soy nada de eso. Ni quiero serlo.

No me voy porque sea buena. No creo en el altruismo. Me voy por mí, sólo por mí y porque creo que el mundo puede ser un lugar más bonito, un lugar mejor. (Ya sabes que no creo en Dios, ni en ti, ni en mí.) No pretendo salvarte, ni tan poco salvarme a mí. Me temo que ya me tiré del puente y me temo que ya naufragué.

Sí, sé, que a pesar de todo te gustan mis ñoñerías y mi ciclotimia. Sé que sabes que soy una cometa que adora las casualidades y cree en una vida llena de charcos para saltar con mis botas moradas. Esas, que precisamente ahora están guardadas en el armario, esperando a algo o a alguien. Sé que consideras mi risa un estímulo, pero yo soy pura fantasía. Puro telón de una obra de teatro que se abre y se cierra dependiendo de la función. Dependiendo de mis sueños, de mis ganas y de mi ego.

No soy ese espejo en el que debes mirarte. No soy más que una niña triste, caprichosa (e insensible a veces), que sueña con ser la prota de tu película. Esa que no escribes, esa que no grabas, esa que no te inventas.


P.D: Y me voy como un invento de humo (y de aire)

miércoles, 15 de abril de 2009

VUELO 119: Sin vendas...

Recuerdo perfectamente aquella mañana en la que me vendaste los ojos. Recuerdo como me subiste a tu coche en medio de una nube de risas. Recuerdo tus palabras: “Viaje cercano a lo desconocido, sumérgete”. Y ya ves, hoy vuelvo a sentir exactamente lo mismo, con la diferencia de que no eres tu el que me venda los ojos y no es tu coche al que subo.

Me siento como un pequeño asteroide. Me expando contra el universo de los contratiempos. “Pobre niña tonta”, dirás. Pero no puedo hacer otra cosa que sentir tantas ganas como vértigo. Tengo miedo de llenar la mochila equivocada. Tengo ganas de volar. De estar allí, sin vendas ni tiritas. Sin alcohol y sin nesteas. Sin ti, pero contigo.

Quiero ver desde mis ojos, para hacer pequeños fotogramas. Y que tu, desde el silencio los veas en la pantalla del ordenador, y entonces sé, que te saldrá la risa. Esa que escondes. Esa que sólo dejas ver a ratos. Cuando no llueve. Cuando no truena.

Y será curioso. Será extraño. Será jodido. Será de todo, menos volátil. Porque, me temo, que esta vez, las emociones y los te quieros no pueden volar.


P.D: Cada vez que te rías, me picará un mosquito.

lunes, 13 de abril de 2009

VUELO 118: Ya ves...



Ya ves, me dices que lo más divertido del domingo ha sido mi beso. Para mí, verte ahí arriba, en la cima, como una polilla a punto de echar a volar. No descifro que es, pero sigo buscándote en las alturas, y cuando tú subes, yo aún no me he puesto las zapatillas rojas. Y cuando tú bajas, yo juego al escondite.

Y lo cierto, es que no sé muy bien que decirte, ni tan siquiera sé si tú sabes terminar este puto cubo de Kubrick que un día te regalé. No sé. No sé nada. Nada de nada. Pero mientras tú y yo jugamos al gato y al ratón, los labios se quedan dormidos y ya no grito nubes en forma de palabras.

Me sigo mordiendo las uñas. Ya ves. Están mal pintadas, porque como siempre (o como nunca), no logro terminar lo que empecé. Y me preguntas, ¿si te echaré de menos? Aunque no junte los colores, aunque no te lea cada noche, siempre voy llenando palabras de ti. Fotogramas de ti. Pelis de ti. Música de ti.

viernes, 10 de abril de 2009

VUELO 117: Puzzle inconexo...


Arena. Explosión de ideas. Cometas. Wifi. Vértigo. Banda sonora (y no tan triste). Furgoneta voladora. Dormir mucho. Comer mandarinas y chocolate. Tú. Mosquitera sin mosquitos. Incertidumbre. Besos indios. Lento, lento, lento. Algunas gotas de lluvia. Silencio. Conversaciones a ciegas. Nuevos descubrimientos. Una estrella. Voces. Mi pendiente en la nariz. Calabazas. Mordisco. Ganas. Todo-nada. Fotogramas. Paredes de aire. Yo. Mis alas.
P.D: (No siempre quiero puntos suspensivos)

martes, 7 de abril de 2009

VUELO 116: Si Peter Pan viniera...


Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, que me sorprenda a oscuras.
Por favor, que no de la luz,
no vaya a descubrir que suelo mentir cuando juro ser aún ese niño.
Quién le va a contar que la gran ciudad no dejó ninguno ninguno, ni uno vivo.
Estrellas fugaces, mi más breve instante,
respiran el humo, escuchan el mudo rumor que nace en sus vientres.
Fueron arrojados al acantilado de la cruel favela,
huyen de las hienas, de escuadrones de la muerte.
Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul, que se extingan los soles,
¿dónde diablos te esconderás tú? Mowgly coserá botas en Ceilán,
no escuchará rugir de noche a Baghera.
Tom Sawyer reirá tras el humo del crack si en esta redada logra salvar la vida.
Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul,
que nos sorprenda a oscuras, por favor apaga la luz.
Si quieres evitar que en la tempestad le queme la fiebre de niños ancianos.
Quién le hará entender que al amanecer cierran con grilletes sus ojos cansados.
Niños que perdí, a los que mentí, gritan a lo lejos,
arañan el hielo de la luz de la mañana.
Niños con espinas, con cuencas vacías, que te lanzan piedras,
tiñen las sirenas de todas las ambulancias.

http://www.youtube.com/watch?v=9h2fByDjjjg
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Peter es un niño, que cuando era un bebé, salió volando por la ventana de su cuarto mientras su madre dormía a causa de que aún no había perdido la fe en que podía volar, voló directo y de regreso a los Jardines de Kensington donde esta el lago de la serpentina que es donde se encuentra la isla de Nunca Jamás. Consiguió llegar volando hasta las isla y solo después de algún tiempo de congraciarse con los pájaros y especialmente con su líder Salomon consiguió que le fabricasen un nido para que lo pudiere usar de bote y así regresar a los Jardines. Es valiente, orgulloso y arrogante, en varios libros se habla que olvida fácilmente a personas o cosas que vio hasta un momento atrás.


Y yo quiero ir a Nunca Jamás. Quiero que Peter Pan venga una noche azul, que me devuelva las alas y que viaje conmigo. Quiero que Peter Pan me regale un millón de estrellas y que me de el brebaje exacto. Quiero que apague la luz. Quiero un Peter Pan. Quiero ser Peter Pan.

domingo, 5 de abril de 2009

VUELO 115: Congelación...

¿Y si pudiera congelar el tiempo? ¿y si pudieramos fabricar cubitos de hielo en forma de palabras? Amor, Odio, Libre, Alas, Laúd... ¿Y si pudiera decirte lo que pienso?

viernes, 3 de abril de 2009

VUELO 114: Diastema...

Yo no tengo los dientes separados. Ni tan siquiera un poquito. Están juntos, apretados, incluso uno se desliza sobre otro. No hay espacios. Ni distancias.

En cambio, tanto física como emocionalmente estoy en una contínua diastema. Cada vez un poquito más lejos de ti, de ella, de ellos, de mí. En 19 días, mi cuerpo se elevará y viajará (con poco equipaje y con un saco lleno de piruletas) a la India. Estaré lejos durante un tiempo. No veré tus calles, tu música, ni tus manos. No veré nada. No tocaré nada.

Y mis emociones, mis tics-tacs, también se separan. De tí, porque me temo que no quiero (o no sé querer) nada. De ella, de ellos, porque soy una entelequia, un puñetero oasis que no existe. Y por supuesto de mí. Soy una diastema. La puta diastema.

Mis alas se destiñen y mi voz se queda sin canciones. Tampoco hay narices de clown para hacerme sonreir. No tengo los dientes separados, pero estoy lejos. Sigo demasiado lejos (de ti, de ella, de ellos, de mi...)