miércoles, 27 de agosto de 2008

VUELO 39...Echándote de menos todavía...


Cuando tenía 5 años me llevaron por primera vez al cine. Allí, una especie de muñeco con los ojos saltones y un dedo que se iluminaba señalando al cielo me hizo llorar. Pero no de miedo como en el caso de otros niños a los que sus padres no dejaban de abrazar y darles palomitas para que pasaran el mal trago. A mí, me hizo llorar porque yo quería un amigo así. Un amigo que me regalara secretos y que se "colocara" bebiendo CocaCola.

Desde que E.T entró en mi vida no he dejado ni un instante de pensar que quizá es posible. Que quizá haya otros "muñecos" como él en algún lugar del espacio. Y no me importa en absoluto. De hecho, me encantaría que un día se me apareciera en mi bicicleta y pudiéramos volar. Volar...

viernes, 1 de agosto de 2008

VUELO 38...Tres deseos verdes...


Yo es que vivo en otro planeta así que mis sueños son siempre verdes, como los marcianitos que habitan en Marte. Desde que un día el azar decidió que tuviera los ojos verdes deje de ver en blanco y negro y toda mi vida y mis cosquillas transcurren en ese color. Ahí van mis tres deseos verdes...

1º. Ser la protagonista de una historia de Haruki Murakama. Llevaría una manta verde tapándome los hombros y escucharía jazz en uno de sus bares.
2º. Recorrer el mundo con mis alas y que mi chico raro quiera acompañarme. Descubriendo lugares verdes. Descubriéndonos poco a poco.
3º. Que las causalidades de la vida me hicieran subirme al avión de Perdidos rumbo a su isla y que entre los pasajeros del avión hubiera taxidermistas. Ah, yo llevaré camiseta verde para que me reconozcáis.