miércoles, 30 de junio de 2010

VUELO 172: Te escondes

¿Jugamos al escondite?, me preguntaste. Y poquito a poco desapareciste...

El reloj sonó, hizo su apuesta particular. Y yo la mía. Sabes que siempre me gusto el azar. Las casualidades y el número 4. Y también sabes que te espero. Nunca quise ser Penélope, ni esperar a Godot, pero la literatura me persigue.

Otro día más. Y por su puesto, sigues sin aparecer. Parece que algo, por fin se te da bien.

jueves, 17 de junio de 2010

VUELO 171: Bésame...

Siempre he querido que me beses así. Siempre quise ser tu pastel de fresas y mora, y tú, tu mi mus de chocolate con menta. Menta que saborearía despacito, poquito a poco mientras tú me muerdes los dedos de los pies. Yo me reiría y te mancharía la camiseta roja, esa que pone "Los Goonies" y que me recuerda a coca cola sin cafeína.

Después, tú me harías cosquillas mientras vas digiriendo la fresa. Y yo no podría hacer otra cosa que reírme, reírme sin parar. Entonces, tú me taparías la boca con un beso. Precisamente, ese beso.

miércoles, 9 de junio de 2010

VUELO 170: Te perdí...


Quería decirte tantas cosas que mi voz se ahogó. Unas cuantas palabras se adelantaron. Otras se cansaron de esperar y se fueron a dormir a la caja del Scrable. Y, en cambio, unas pocas se lanzaron cual flecha sin diana.

Y ya ves, ahora no me salen. No consigo disfrazarlas, ni tan siquiera puedo vestirlas con sombrero. Por eso no escribo. Por eso no te leo. Por eso ya no me lees. Por eso te pierdo. Por eso te perdí.

martes, 1 de junio de 2010

VUELO 169: Muévete...

Hace tiempo que dejé mi almohada abierta para que entraran tus golondrinas. Hace tiempo que me acuesto desnuda, sin ropa, para ser más yo y menos tú.

Y ahora, cuento los segundos. Vigilo tus sueños a cambio de cometas. Rompo en mil pedazos los "the ends" de la estantería y te fotografío con mi iris de plastilina.

Ahora te toca a ti...