lunes, 11 de febrero de 2008

VUELO 25...Si no crees en los días rosas...

Y usted a se hunde en la miseria porque todos los escaparates le encomian a que regale algo al amor de su vida, lo cual le hace recordar que no tiene usted amor de su vida ni perrito que le ladre, b) se hunde en la miseria porque sí que tiene usted amor de su vida (o presunta) pero el/la susodicha se niega a intercambiar regalos asegurando que pasa de cursilerías tales o c) ni se hunde ni padece pues, dado que su autoestima se sitúa dos puntos por encima de la de Napoleón, no necesita -si está sola- de pareja para reafirmarse, o no precisa si está acompañada de regalos que le confirmen el amor de la tal pareja.
En caso de que NO pertenezca usted al grupo c puede, en defensa propia a) argumentar que la señalada fecha no es sino una mera invención comercial para fomentar el consumismo en nombre del amor (opción no viable si usted es de esos que lucen zapatillas Converse, chupa Belstaff y gafas de Prada) b) buscarse, en los escasos dos días y medio que le restan, un/a novia de emergencia (opción solo viable si cuenta usted con el físico de Angelina Jolie o Daniel Craig y/o la labia de Buenafuente y/o la pasta de Sarkozy) o c) organizar con los amigos una buena juerga de San Calentín, con visionado de películas de Russ Meyer y lecturas de párrafos escogidos de Lo que los hombres no saben, una antología de cuentos eróticos que se publica, precisamente, el Día de San Valentín.


(artículo de Lucía Etcheverría; este artículo es un regalo para los que no creen en los días rosas)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuanta razón tiene. Besos desde madrid.