martes, 6 de mayo de 2008

VUELO 32...Todo en una canción de Pearl Jam...

Madrid. 02.14 horas. Calle Huertas. Llueve. Hace mucho frio. Paro un taxi.

El taxista: chico joven, ojos cocacola y manos gruesas, pregunta "¿A dónde te llevo?"

Yo: tiritando como si el taxi se hubiera convertido en un iglu respondo, "A mi casa donde me espera un colacao nocturno".
Sonaba Pearl Jam en la radio y entre mi tartamudeo me escuchó cantar y me dijo: "Dos calles más allá hay un bar en el que sirven ricos colacaos y mi primo canta versiones de Pearl Jam".

Allá fuimos...entre colacao y colacao su primo (el cantante) y yo ahogamos las mariposas de mi estómago y al cabo de un tiempo y unos cuantos colacaos más me regaló, también a mi, un patito de goma. Hoy ya no hay colacaos ni más patitos de goma..

1 comentario:

Gabri dijo...

llegué por casualidad y lei algunos post por curiosidad.

creo que está bueno


abrazo y suerte

y yo prefiero el nesquik... que se yo, al disolverse se hace mas fácil mojar galletas y que no se te llenen de trozos de colacao.