Me quitaste las hormigas que revoloteaban entre mi almohada. Me bebiste el alma cono un zumo de piña y mango. Y me sacudiste las alas. Decías que estaban sucias, que llevaban mucho tiempo paradas y querías que las moviera. Parecías Jane Fonda en clase de gimnasia pero sin mallas ni cometas.
Querías que volara porque asegurabas que te llevaría conmigo. Que recorreríamos planetas y recogeríamos rosas de todas ellas. Me da igual tu flor de loto en el brazo, decías. Que se ahogue si quieres, que nade entre las aguas pero tú recogerás golondrinas. Y aquí estoy esperándote. Soñándote. Anhelándote.
6 comentarios:
Porque echo de menos lo que siempre pensé que no echaría de menos.
Lara tiene alas
Que jodido es darse cuenta..
besos.
Joe...qué bonito :)
cuánta pasión en esas últimas palabras, mágicas, como tus alas...sentidas, como tu anhelo.
Un besito enorme, preciosa.
cuando mueren las malditas golondrinas...
...creo que para su evasión aprovechó para emigrar con los pájaros silvestres...
no sé por qué pero hoy me recuerdas al principito.
Será por las ganas de descubrir.
Un saludoooo
Gracias infinitas valientes
Lara tiene alas
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