domingo, 10 de mayo de 2009

VUELO 127: Disparos

Hay un revolver que nos apunta todos los días. Se llama miedo, horror y vergüenza. Otros lo llaman desazón y angustia. Incluso algunos, justicia (me temo que Hesse y Cioran pusieron muchas tiritas en mi corazón). Yo hoy lo llamo ruido, olor, y agua.

Los revólveres disparan. Y a veces, jodidamente, aciertan. Tocan y dan en la diana. Entonces es cuando yo pongo vendas a las heridas y ellos cubren las mías con un ramo de abrazos y con besos sabor a nada. Porque la nada también sabe. También huele. También se escribe.

Disparos que apuntan a niños que juegan y a puestos que regalan momentos de dulzura. Momentos efímeros, volátiles, pero que consiguen hacerme olvidar esa puta pistola. Ese puto horror. Esa puta pena de muerte. Este puto caos.

12 comentarios:

Lara tiene alas dijo...

Quiero un chaleco antibalas. Bueno, realmente no quiero que existan las balas.

Cambio abrazos por bala

Lara tiene alas

Susy dijo...

Ojalá no existieran las armas.Ni siquiera las de mujer,jejeej

Chet dijo...

Sigue disparando verdades pequeña.

Bss y te escribo prontito.

Ch.

mariona dijo...

las balas....



joder como duelen...y cuantos lanzamos inconscientemente aunque no sean de metal... y aunque no maten,mueren lentamente...


un besazo lara.

Urlanda dijo...

Bueno, hago el cambio pero en lugar de balas, yo te pido el revólver,... ja! Eso me recordó una canción de soda stereo... la buscare.

Besos disparatados.

pepito dijo...

"Siempre odié las armas. En el servicio militar tuve la gran suerte de sólo tocar las armas en los meses de instrucción... luego ingresé en la banda de música y los músicos sólo llevan la música..."

Un beso

NÚRIA dijo...

Bueno pues según cuenta hoy Hernán Zin en su blog...parece ser k muchos se lucran con ellas...Ojalá se acabaran con ellas...Saludets Lara.

Manel Muñoz dijo...

Hay heridas que, por mucha tirita que le pongas, no se curan... sobretodo las del corazón.

Arkangel dijo...

Pues simplemente..no sientas que estás en el punto de mira..a veces es mejor convertirse en un ser volatil y etereo al que no pueden disparar y mucho menos apuntar..

Anónimo dijo...

Con un chaleco antibalas, no sentirias. Y sin balas no podríamos creer que aún podemos salvar el/ al mundo.

Keep flying!!!!!!!!!!

I love you so much

Sam Sayer dijo...

Siempre que se pueda, evita jugar a la ruleta rusa.

Lara dijo...

Un disparo de besos para todos mis valientes.

Lara tiene alas